Sobre mí

Me llamo Txell y hace dos años acabé la carrera de Sociología. Tuve la oportunidad de trabajar en un par de sitios, pero había mucha precariedad a mí alrededor...  Como tenía dos opciones, o estudiar un máster y seguir especializándome o bien escuchar de una vez la vocecita que me decía que estudiara cocina, decidí hacerle caso para que se callara.




En octubre empecé un curso de cocina profesional en la ESHOB de Barcelona. Cada día aprendo un millón de cosas que me apasionan y me divierten!

Puede parecer un cambio un poco bestia, pero sólo tenemos una vida y hay que vivirla como una quiere. Dicen que es mejor arrepentirse por algo que hiciste que por algo que no tuviste el valor de hacer. Y otra cosa no, pero cojones valor tengo.

Desde que tengo uso de razón he andado por la cocina, cuando me aburría de pequeña mi hermana y mi madre me ponían a hacer un bizcocho.

Para que me conozcáis un poco más, os contaré una anécdota graciosa.

Cuando acabé el bachillerato me fui a Irlanda medio año. Primero trabajé como au pair (niñera) y luego me instalé en un hostel de mala muerte en el centro de Dublín (full of spanish).
Recuerdo que mi presupuesto eran 10€ a la semana para comida. Eso me daba para un paquete de pasta, uno de arroz, una bolsa de manzanas, otra de zanahorias, una lechuga iceberg y poco más. Allí descubrí la salsa de soja. En Irlanda es más barata y si compraba una botella grande, utilizando poco, podía aderezar los platos de alguna manera más sabrosa. Viva el glutamato! Y los calditos a base de pastillas de Avecream que, afortunadamente, no han vuelto a pisar mi cocina. Hasta que un día vi que la salsa de soja se acababa demasiado rápido para la cantidad que usaba. ¿Qué pasaba? La gente que vivía en el hostel había empezado a coger alimentos prestados sin permiso, así que empezó la guerra: yo hice lo mismo. Y de paso me alimenté mejor jaja. Un día, una amiga argentina me acompañó a comprar fruta. Se resbaló en el paso de zebra y se cayó. Lo primero que le solté fue: “Laura los kiwis!! Corré y levantáte que los van a aplastar los coches!!” Se pasó varias semanas maldiciéndome y diciéndome que seguro que yo tenía que soñar con un lechón asado (y razón no le faltaba). Os pensaréis que volví a casa hecha un fideo, pero lo cierto es que me engordé como 4 kilos. Y para una persona que tiene mofletes como yo, eso SE NOTA. A parte, empecé a tener caspa, se me caía el pelo, etc. De ahí mi preocupación por comer saludable y tener una alimentación lo más equilibrada posible.

Bienvenidos a mi blog!


PD: Las fotos las hace mi pareja, Alberto, y cada día le salen más bonitas y más profesionales. Pedazo de artista! 



Si necesitas contactar conmigo sólo tienes que enviarme un email a lagastronauta[arroba]gmail.com y estaré encantada de resolver cualquier duda que tengas sobre el contenido del blog.

Gracias!



1 comentario:

  1. Qué estupenda intro sobre ti!
    Me he reído un rato viendo los kiwis por el suelo...
    Felicidades por el buen blog que te está saliendo! Sigue así!

    ResponderEliminar