jueves, 5 de noviembre de 2015

Ventajas e inconvenientes de las proteínas vegetales y animales

Para que nuestras células puedan seguir trabajando en nuestro organismo correctamente, necesitamos proteínas!! Bienvenidos al combate entre la proteína animal y vegetal




Ahora que ya tengo vuestra atención, os explico cuatro cosillas de las proteínas. ¿Por qué son tan importantes? Las proteínas forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculo, piel, uñas, etc.), desempeñan funciones metabólicas (asimilación de nutrientes, transporte del oxígeno y de la grasa en la sangre, etc.) y son la base de la estructura del ADN y de los sistemas de reconocimiento de cuerpos extraños en el sistema inmunitario.

¿Y qué es una proteína? Las proteínas son moléculas grandes constituidas por aminoácidos. Para poder asimilar las proteínas, éstas tienen que descomponerse en los distintos aminoácidos que la conforman en el intestino y en el estómago.

El ser humano necesita 22 aminoácidos, pero hay 9 que no es capaz de sintetizar por sí mismo. Son los denominados aminoácidos esenciales. ¿Y qué hacen? Si falta uno esencial, no podrá sintetizar ninguna de las proteínas en las que sea requerido.

Empezamos! 

Las proteínas de origen animal son más grandes y complejas, ya que contienen una cantidad mayor de aminoácidos. De hecho, el conjunto de los aminoácidos esenciales sólo está presente en las proteínas de origen animal. De esta manera, el valor biológico de la proteína animal es mayor que la vegetal. Sin embargo, si combinamos las proteínas vegetales, por ejemplo, legumbres con cereales, obtenemos proteínas de mayor calidad biológica.

Además, las proteínas animales son más difíciles de digerir que las vegetales, ya que hay un mayor número de enlaces entre los aminoácidos y cuestan más de romper. En cambio, el aporte proteico neto de las proteínas vegetales es mayor por asimilarse mucho mejor en nuestro sistema digestivo.

Cuando consumimos carne, también ingerimos los desechos del metabolismo celular del animal. Como ácido úrico, amoníaco, etc. Que el animal no pudo eliminar de su organismo antes de ser sacrificado.

La proteína animal, especialmente la de la carne roja, suele tener grasas saturadas. Si ingerimos una elevada cantidad de ácidos grasos saturados tenemos más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

¿Quién gana el combate? Pues haciendo una dieta sana y equilibrada, donde primen las proteínas vegetales combinadas y a la vez consumamos una pequeña parte de proteínas animales (de mayor valor biológico por sí solas), podríamos decir que quedan en empate. En general, se recomienda que sólo una tercera parte de las proteínas que ingerimos sean de origen animal.

Chiqui proteína vegetal vs Chiqui proteína animal 
Eso sí, si disminuimos el consumo de carne cada uno/a, también le hacemos un favor al planeta. Pero, eso ya lo comentamos otro día. Que si os habéis quedado con ganas de un ganador porque sois muy competitivos, os digo que la vegetal eh jejeje


A comer lechuga conejos!

Cara de un español carnívoro medio

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